miércoles, 29 de junio de 2016

¿Por dónde empiezo un proceso de mejora? : Humildad. 1/2



Índice 1/2:


1.- Abstract: Resumen.
2.- Título largo.
3.- Desarrollo del post: 3caminos.
       3.1.- Desarrollar Fortalezas.
       3.2.- Estar en entornos de oportunidad.
       3.3.- Poner el foco y desarrollar la competencia de la humildad.

4.- Dedicatoria.
5.- Agradecimientos.
6.- Bibliografía.


Considera que existe otro post que es 2/2  ;-)






1.- Abstract: Resumen de los dos post.

Estoy convencido de que quiero mejorar.

Para ello, decido comenzar un proceso de mejora personal y profesional con un entrenador personal (coach).

Sé que dicho proceso tengo que iniciarlo yo, pero no tengo claro por dónde empezar. Entonces le planteó al coach que mi primera necesidad es saber ¿en qué tengo que mejorar? y le pido que me ayude a descubrirlo.

El coach aprovecha y me explica lo que es el proceso de aprendizaje. Y me habla fundamentalmente de abordar el tema de "descubrir dónde tengo que mejorar", para ello, también me habla de la competencia de la humildad.



2.- Título largo:

Este sería el título largo de los post.
En el proceso de mejora, personal y profesional, ¿por dónde empezar?. 2opciones y la humildad.



3.- Desarrollo del post: 3caminos.

En las fechas de Navidad de 2015,  es cuando empiezo a escribir este post, que se termina en febrero de 2016. Y que no se publica hasta el 29 de junio de 2016. En él vamos a poner sobre la mesa una competencia humana.

Competencia que se entiende como una fortaleza dentro del DAFO (Debilidades, amenazas, fortaleza y oportunidades), que forja personas capaces de mejorar. De desarrollarse de forma excelente: esa competencia es la humildad.


Antes, decirte inicialmente lo que entendiendo por excelente, te lo expreso de forma sencilla, como si se tratara de una primera aproximación al concepto.

Excelencia: "Hoy, intentar ser un poco mejor que ayer. Y mañana, intentar ser un poco mejor que hoy."

Es una actitud de día a día y sin prisas, ni comparaciones con terceros que no sean estimulantes. Y es un concepto que está alejado del perfeccionismo y de su extremo, la mediocridad.

Pues, sólo el que conoce, el que se conoce, el que pide ayuda para conocerse, ... Tiene la posibilidad de generar las oportunidades de mejora personal y profesional.

En otras palabras, sólo el que se sabe que es incompetente puede mejorar, pues es consciente de su incompetencia.

El que es inconsciente de su incompetencia, jamás se planteará la mejora, en ese tema o aspecto concreto, en el que es incompetente e inconsciente. Digamos en términos coloquiales que estamos ante un burro burrísimo en esa competencia o temática.

Pero, ¿qué puede hacer una persona, o yo mismo, ante la inconsciencia de la incompetencia?. Pues aparentemente nada, o más bien casi nada, o a lo mejor podemos hacer un poquito, o sí que podemos hacer.

Tod@s nosotr@s ante el desconocimiento de algo, muy pocas medidas podemos tomar, pues desconocemos.

No obstante, hay tres caminos iniciales e interesantes para desarrollar la consciencia de la incompetencia. Y dichos caminos tratarían de convertir la "inconsciencia de la incompetencia (II)" en "conciencia de la incompetencia (CI)".

Este paso, que se da de la  "lI" a  la "CI", resulta vital para generar la necesidad del inicio de la formación, la mejora y la transformación personal y/u organizacional.

Ahora bien, el proceso continúa apuntando a otras etapas, que el profesor del ESADE, Gasalla, explica muy bien. Y que sería el paso de ser consciente de que uno es competente (CC). Un salto que se produce desde la conciencia de la incompetencia (CI), con unas herramientas intangibles distintas a las iniciales, sin dejar de tener las primeras presentes.

Y para coronar, los 4 pasos del aprendizaje aterrizamos en la última fase, la inconsciencia de la competencia (IC), a la que llegamos desde la conciencia de la competencia (CC).

En está última etapa, de la inconsciencia de la competencia (IC), hemos interiorizado tanto el aprendizaje, que nos sale natural, como si de una rutina básica se tratara. Y hasta aquí , queda planteado toda una parte del proceso de aprendizaje.


Y todo este post y su reflexión surgen porque por estás fechas, navidad de 2015, un coachee (que en un proceso de coaching es la persona entrenada) me dice con claridad: ¿Qué tengo que hacer para mejorar?, ¿Qué cosas tengo que mejorar?, ¿Por dónde empiezo?, ...

Preguntas, que suelen ser muy recurridas cuando se inicia un proceso de coaching (proceso de entrenamiento) en habilidades personales o profesionales, en este caso en el ámbito profesional. O en habilidades de los equipos o grupos de la organizaciones, que tienen un paso necesario, simultáneo, por la mejora de las personas.

Por eso, me he visto en la necesidad, que es una oportunidad, de explicar el proceso de formación expuesto en las 4 etapas:  (II) + (CI) + (CC) + (IC)

Todo ello, justificado en que el coach (entrenador) explica al coachee (entrenado) en un proceso de coaching (entrenamiento), todo lo necesario para conocer la información y formación que le permita adquirir y desarrollar: conocimientos, capacidades, habilidades, aptitudes y actitudes. Que permitan alcanzar el reto legítimo que se plantee el coachee.


Todo esto es un arte, pues 2 + 2, en la vida real, rara vez son 4. Para entendernos simplemente, 2 peras más 2 naranjas no son 4 peras-naranjas.

Estos procesos de formación, de mejora y de transformación, personal y organizacional, tampoco lo son. Por eso ruego, que no sean tomados al pie de la letra, más bien, que sean interpretados y reinterpretados en cada caso concreto, los consejos que comento en los dos post.

Aquí retomo los tres caminos, iniciales e interesantes, para desarrollar la inconsciencia de la incompetencia (II) hasta la fase de la consciencia de la incompetencia (CI).


Es decir, los 3 caminos que propongo para que dejemos de ser burro burrísimo en una materia.
Y a continuación, los enunció rápidamente para luego desarrollarlos, el tercero lo desarrollaré en el segundo post. Y estos 3caminos son:

1.- Desarrollar las fortalezas.
2.- Estar en entornos de oportunidad.
3.- Poner el foco y desarrollar la humildad.



3.1.- Desarrollar Fortalezas.
Seguir desarrollando alguna de las competencias que tenemos como fortalezas.

Para contestar a esta pregunta: ¿Por dónde empezar a mejorar? Pues una posible respuesta de las tres es la de empezar a saber y conocer algo que hacemos bien e intentar ser cada día un poco mejores, sería unos de los puntos de partida que te propongo.

Para ello, te tienes que cuestionar las rutinas básicas que ya tienes interiorizadas, así como, los paradigmas con los que trabajas dicha competencia.

Todo ello, analizarlo para considerar si todavía siguen siendo útiles y válidas esas rutinas básicas.

Una de la propuesta del ciclo del aprendizaje continuo es una cadena de iteraciones que comienzan con: aprender + desaprender + reaprender + ...  y el ciclo es iterativo, sin viso de finalización: aprender + desaprender + reaprender + aprender + desaprender + reaprender + aprender + desaprender + reaprender + ...

Sí, por ejemplo, tu fortaleza es el orden. Tomaremos como referencia todo lo relacionado a la competencia del orden y a la competencia de la flexibilidad. Y desde ahí buscaremos ser excelentes, es decir, ser hoy un poco mejores que ayer. Y mañana un poco mejores que hoy.

Si trabajamos entorno a estas competencias: orden y flexibilidad. Lo que lograremos también es mejorar en otras, pues existe una interconectividad entre las competencias personales que nos permite mejorando en unas, lograr mejorar en otras.

Este enfoque da cierta tranquilidad, cuando nos damos cuenta, de que son tantas las líneas de mejora que tendríamos que realizar, que no daríamos abasto.

Por tanto, empieza en pocas y durante un periodo de tiempo, de forma constante. Y veras que las otras competencias también suben y mejoran.




3.2.- Estar en entornos de oportunidad.

Para ello, es importante localizar entornos de oportunidad que nos permitan crecer. Actividades con retos altos y donde tenemos que tener nuestras capacidades al máximo son actividades estimulantes.

Digamos que como personas tenemos tres espacios claros: (1) el intrapersonal, (2) el interpersonal y (3) el social.

Es decir, la relación con el "yo", la relación con el "tú" y la relación con el "nosotros".

Es en estos dos últimos donde más debemos buscar entornos de oportunidad. Entornos que nos reten a tener que desarrollar nuevas o existentes capacidades y competencias.

Las demás personas siempre nos motivan de manera especial, estamos configurados para trabajar fundamentalmente en equipo.

Aunque sabemos que es más costoso trabajar en equipo que de forma individual, lo que tenemos también claro es que, es más sostenible en el tiempo y llegaremos más lejos en equipo que solos.

Serán esos entornos de oportunidad que nos definirán las competencias y capacidades que tenemos que trabajar con nuestro coach en el proceso de coaching. Sabiendo que "la actitud" es una constante fundamental que en cualquier caso tenemos que considerar y desarrollar.




3.3.- Poner el foco y desarrollar la competencia de la humildad.
Este punto lo desarrollaré en otro post que constituirá la Parte 2/2 del título: "¿Por dónde empiezo un proceso de mejora? : Humildad."




4.- Dedicatoria:

La dedicatoria es un elemento de trascendencia, de trascender de uno a los demás, incluso se puede ir más allá. Y la trascendencia es un elemento clave en la definición científica de la felicidad.

Deseo, dedicarlo a todos los amigos con lo que he hecho coaching y a todos los que vendrán y haremos coaching juntos. Para ellos y para sus familias va dedicado el esfuerzo de este post. Y para personalizarlo más va dedicado a Javier B. y familia: Lucía, Nora y Enma.

Mejorando nuestro metro y medio (1,5m.) mejoramos el mundo.  ;-)


Después de escrito lo anterior, se sucede el fallecimiento de un amigo de un amigo, que es amigo, D. Jesús Jiménez Juárez. A él, también quiero incluir en esta dedicatoria. Un amigo que se caracterizó por ser una persona buena y fiel. Navidad del 2015.



5.- Agradecimientos:

1.- A Javier B. que con su ganas por descubrir el proceso de la mejora continua hace que tenga retos continuos e interesantes.

2.- A Mari Carmen G. San Miguel de Perfil en Red, que sin duda su corrección, supervisión y asesoramiento hace que este post tenga un aire fresco en el entorno digital2.0.

Todo lo bueno se debe a ell@s. Y lo no bueno es sin duda mío y en ello asumo mi responsabilidad, pidiéndote que me ayudes a mejorar. Gracias.




















6.- Bibliografía:

1.- Conferencia Gasalla.

2.- Teorema de Thomas.


3.- Humildad


4.- El libro de David Isaac titulado: "La educación de las virtudes humanas y su evaluación", 13 edición.






2/2 ¿Por dónde empiezo un proceso de mejora? : Humildad.

 



2/2 ¿Por dónde empiezo un proceso de mejora? : Humildad.

Parte 2 del post.

Este post 2 es específico sobre la competencia de "la humildad", que complementa al post 1.

Índice del post 2/2:

1.- ¿Dónde estamos?

2.- Exposición: Poner el foco y desarrollar la competencia de la humildad.

3.- Despedida




1.- ¿Dónde estamos?

Recordarte que estamos en el post 2 de 2. Por tanto, hay otro anterior que sustenta en parte el presente.

No obstante, he estimado hacer un post específico por tres razones, que aquí expongo:

a.- Si hubiéramos incluido este post en el anterior, el post resultante hubiera sido muy largo.
b.- El primer post por si mismo está concluido y da pautas suficientes para darlo por finalizado.
c.- Este segundo trata una temática como es "la competencia de la humildad". Competencia muy abordada y objeto de diversos documentos.


Por todo ello, dado que este post es específico de la humildad explicar que, para contestar a la pregunta que se plantea en el título "¿Por dónde empiezo un proceso de mejora?”,  decir que, un buen punto de partida es empezar con la competencia de la humildad.

No obstante, las otras dos vías expuesta en el post anterior, son también interesantes y suman en el adecuado desarrollo de la respuesta a la pregunta del título del post.

Las vías expuestas en el anterior post son:
1.- Desarrollar las propias fortalezas.
2.- Estar en entornos de oportunidad.

Por tanto, aquí vamos con la competencia de la humildad.



2.- Exposición: Poner el foco y desarrollar la competencia de la humildad.

Aquí ya entramos en el desarrollo específico sobre la competencia de la humildad y que complementa a las otras dos medidas planteadas, pudiéndose simultanear las tres.

Es importante, considerar algunos aspectos sobre el ser humano.
Los autores clásicos hablan sobre el defecto de "la soberbia”. Manifestando, que está tan unida al ser humano que se aleja de la persona 24h. después de su muerte. Es curioso, como este defecto está tan arraigado en las personas.

En líneas generales, el mejor antídoto para esta mal comportamiento o disfunción, la soberbia, que en una sociedad en red2.0, se potencia aún más, es el desarrollo de la competencia de la humildad.

Existe otra disfunción en dirección contraria a la soberbia que se puede atajar con la humildad y estaríamos ante la abdicación a la defensa del honor y la fama.


Aquí, como primera aproximación, abordaremos la competencia de la humildad desde la perspectiva de una conceptualización simple y sencilla, definiendo "la humildad" como "el hábito de vivir en la verdad".

Entendiendo “hábito" como un conjunto de acciones repetitivas positivas, o asimilables, a conformidades en un proceso de auditoría.

Pero también, me hago eco de la definición de humildad propuesta, en una de las obras de la bibliografía, por el profesor David Isaacs que la define de la siguiente forma. Humildad: Reconoce sus propias insuficiencias, sus cualidades y capacidades y las aprovecha para obrar el bien sin llamar la atención ni requerir el aplauso ajeno.


Y con ello, entramos en dos posibles consideraciones previas, antes de entrar en el entorno de la verdad, que son:
1.- "Nos nutre no sólo lo que comemos, sino lo que pensamos".
2.- "Si las personas definen las situaciones como reales, éstas son reales en sus consecuencias."



1.- "Nos nutre, no sólo lo que comemos, sino también lo que pensamos".
Es decir, si construyes continuamente pensamientos repetitivos del tipo "no se puede", seguro que construyes pocos pensamientos positivos. Y resulta que puede que ni te plantees hacer el esfuerzo de intentarlo.

Pero si crees que "puedes", seguro que te pondrás manos a la obra para alcanzar el reto que te planteas.

Reto que podrás alcanzar o no, pero hay algo muy importante, y es todo lo que has aprendido en el proceso.
Todo este camino en sí es un aprendizaje y si se hace con espíritu de optimismo inteligente, todo el proceso en sí, independiente del resultado, es un éxito.

Para ello, es muy necesario rodearte de personas con optimismo inteligente.
Sabiendo que no sólo nos nutre lo que comemos, nos nutre lo que pensamos. Y al igual que los nutrientes que comemos nos permiten estar en disposición física para alcanzar los retos. Los nutrientes en ideas que pensamos o consideramos nos permiten estar en disposición psíquica para alcanzar los retos.



2.- Una segunda consideración, previa al marco de la verdad es el enunciado del Teorema de Thomas: "Si las personas definen las situaciones como reales, éstas son reales en sus consecuencias."



Desde estos dos puntos, nos acercamos a la competencia que tiene el hábito de vivir en la verdad, la humildad.
Desde la búsqueda del desarrollo de la competencia de la humildad esperamos encontrar en primer lugar el conocimiento de nosotros mismos. Pues sólo conociéndonos sabremos en que tenemos y debemos mejorar. Para ello, las personas más próximas nos pueden servir de mucha ayuda cuando hemos generado con ellos un clima de confianza importante.

En el proceso, no debemos darnos más prisa de lo que precisa la cuestión, ni menos de la que necesita. Pero no permitamos, en la medida de lo posible, que el análisis nos lleve a la parálisis, personal u organizacional.


Por tanto, humildad. Es competencia básica.
La competencia de la humildad nos ayuda a conocer, simultáneamente, nuestros debilidades y nuestra fortalezas. Sólo desde ella y con ella, así como, utilizando otras herramienta del tipo del análisis DAFO, la evaluación 360° y otras, podremos ir aproximándonos a nuestro conocimiento intrapersonal, es decir, conocer cómo somos nosotros.

La antítesis de la competencia de la humildad es la soberbia. Que es el resultado de pensar que uno es superior a tod@s y a todo, está continuamente contemplándose a sí mismo y despreciando a los demás. La soberbia es desagradable.

La soberbia tiene varias manifestaciones, aunque la que inicialmente imaginamos como más común es la conducta despótica, avasalladora, … Totalmente contraria al servicio de los demás.

Pero hay otros tipos de soberbia más sutiles y en ocasiones, en algunas personas, pueden ser más frecuentes, por eso, definiremos algunos ejemplos:

(1) El querer preferir a toda costa la propia excelencia, sin considerar el tú y sólo valorar el yo. Intentando incluso plantearse eliminar el tú. Se trata del modelo más alejado del "win to win", es decir, el éxito del otro es tu éxito. Es decir el famoso "ganar ganar".

(2); Otro tipo de soberbia que pasa desapercibida es "la vanidad en las conversaciones, en los pensamientos y en los gestos". Entendiendo por vanidad el orgullo de la persona que se tiene en un alto concepto por sus propios méritos y un afán excesivo de ser admirado y considerado por ellos. Es decir, que se siente el centro de las conversaciones y de todas las acciones. Todo debe girar entorno a dicha persona, sino se siente mal.

(3) Un tercer tipo de soberbia es una susceptibilidad casi enfermiza. Es decir, aquella persona que se siente ofendida ante palabras y acciones que no significan en modo alguno un agravio, pero que ella entiende como ofenda.


La competencia de la humildad es clave para vivir en la sociedad del conocimiento2.0, pues la información en una sociedad del conocimiento no es clave, ni diferenciador. Pues el exceso de información lo que genera, sin una adecuada gestión, es una infoxicación, que entendemos como intoxicación de la información.

Por eso, quien desee desarrollar la competencia de la humildad tiene que desarrollar la competencia del servicio. Muchas personas directivas, empresarias, emprendedoras, profesionales, ... se quedan maravillados por sus ideas de negocio, por sus ideas de proyectos, ...

Pero, un paradigma a considerar es: no entusiarmarse de las ideas hasta el punto de enamorarse de ellas. Y sí, entusiasmarnos con las necesidades que puedan tener las personas, nuestros stakeholders. Que las ideas ilusionantes no nos impidan ver las necesidades de las personas a las que tenemos que servir.


El liderazgo de las personas que desean desarrollar la competencia de la humildad, lo deben comenzar y poner en práctica en ellos mismos. Es decir, una persona que desea desarrollar la competencia de la humildad, desarrolla fundamentalmente su autoliderazgo en esta competencia. Es decir, son los primeros en implementar las mejoras o los cambios. Las primeras acciones de mejora o de cambio las inician de dentro a fuera.


Gamificación y neoténia:
Otra de las líneas de trabajo para desarrollar la competencia de la humildad es ponerse a impulsar la capacidad neoténica. Una herramienta en esta línea  de trabajo son las actividades de gamificación.


La competencia de la humildad nunca conduce al apocamiento humano.

La humildad no es una cadena perpetua, no es un peso pesado, para el resto de nuestra vida, que además nos conduce a estar tristes.

Quien piensa así, está equivocado, pero tiene algo de razón. Y la razón que tienen es que es una competencia para desarrollarla completa, si vamos a medias, entones sí, que es un peso muerto, que puede ser muy pesado, insufrible.

La competencia de la humildad sostiene los valores de las organizaciones y personas felices, que buscan estar con: su sonrisa, fluyendo en el trabajo y dándole significado al mismo. Sino es así, la idea del peso pesado como carga pesada nos quedamos cortos, sería más bien en este caso como una condena perpetua a la tristeza. La humildad se aleja de la tristeza. La humildad se acerca a la alegría.

Quien opte por el camino de "la humildad triste” lleva consigo, sin duda, una cadena muy pesada.



En este apartado pondremos el foco en el libro de David Isaac titulado: "La educación de las virtudes humanas y su evaluación".

Esto último, su evaluación, me parece muy interesante pues en los entornos de la ingeniería todo lo que no sea medible no puede ser mejorado. Es uno de los pilares de la organización y de la gestión como ciencia.

Decirte antes, que hacía tiempo que no abría el libro y cuando llegué al índice, me encontré señalado el apartado de optimismo.
Y fue cuando me acordé que le habíamos pedido a D. David Isaacs una dedicatoria en su libro para mi mujer y para mi.

Y recuerdo que nos dirigimos personalmente a preguntarle qué virtud estimaba más importante en el matrimonio y él nos dijo, sin dudar: el optimismo.

Leyendo el apartado de optimismo, ¿cómo se educa?, me encontré con la confianza como base del optimismo y me encantó, pues la confianza es uno de los temas que últimamente estoy tratando con cierta intensidad.

Y a su vez este capítulo III de la educación del optimismo tiene, en su 13ª edición, dos apartados más: (1) El realismo y la mejora. Y (2) Autoevaluación. La parte de realismo me ha gustado mucho pues la humildad en su definición más simple, como hemos visto, es el hábito de vivir en la verdad.

El apartado de la educación de la humildad D. David Isaac lo divide en 6 apartados, que expongo a continuación:

1.- La humildad suficiente
2.- La humildad abundante
3.- La autosuficiencia
4.- La humildad en las relaciones con los demás.
5.- La humildad superabundante
6.- Autoevaluación

Temas que desarrollaré más adelante.

Ahora, me quedaré dando un vuelta por el índice y su posible vinculación al presente artículo y me encuentro la siguiente relación de virtudes humanas, que pasó a escribir. Son las 24 consideradas en el mismo:

Generosidad, fortaleza, optimismo, perseverancia, orden, responsabilidad, respeto, sinceridad, pudor, sobriedad, flexibilidad, lealtad, laboriosidad, paciencia, justicia, obediencia, prudencia, audacia, humildad, sencillez, sociabilidad, amistad, comprensión y patriotismo.

Cuando las veo, tomó conciencia de la importancia de algunas de ellas para el presente artículo como: la humildad, la sencillez, la sociabilidad, la amistad, la sinceridad, el pudor, ...

Y también, veo tantas posibilidades de mejora que puede que me despisté con otras y pueda dejar de lado la que aquí nos trae como competencia profesional: ¨la humildad".

Retomo las ideas consideradas por el profesor David Isaac para el tema de la humildad:

1.- La humildad suficiente
Consiste en someterse al que es superior a uno y no imponerse al que es igual a uno.

2.- La humildad abundante
Consiste en someterse al que es igual a uno y no imponerse al que es menor a uno.

3.- La humildad superabundante
Consiste en someterse al que es menor a uno mismo



3.- Despedida


Las despedidas no son mi fuerte, pero si deseo considerar aquí algo muy importante para mi y es que este trabajo se lo deseo dedicar como ya dije en el post 1 a:

Javier B. y familia: Lucía, Nora y Enma. Ahora junto a Leni a llegado PulgaLuna. ;-)

Y a D. Jesús Jiménez Juárez  D.E.P.



Quedo a tu disposición para cualquier sugerencia o indicación de mejora.
Atentamente,





bdiazalmeida@gmail.com

29junio2016IslasCanarias






Lo incorporo al proyecto Research Team que ha nacido en el proceso de elaboración del los 2post